Funicular Lisboa
Funicular sobre el Parque Naciones Unidas en Lisboa









rivera del Tajo Lisboa
A las orillas del Tajo en Lisboa
Lisboa está en la orilla del estuario del río Tajo (el más grande de la peninsula ibérica). Al Tajo (Tejo) lo conocimos pequeñito en Toledo y ahora ante nuestros ojos, llegando al océano Atlantico es enorme.
Los lisboetas disfrutan de su rivera. En sus caminos paralelos al río caminan, hacen deporte, pescan, toman el sol y han construído espacio públicos como el Parque Naciones Unidas y el Oceanario.

Lisboa Tranvía
Los tranvías en Lisboa

 Nosotras, turistas por primera vez en Lisboa, llegamos al hotel Eden en la Plaza de los Restauradores y desde ahí emprendimos a pie en buses, funiculares y taxis el recorrido por la ciudad. El hotel fue construido en un viejo teatro de los años 30 estilo art deco. La ubicación es ideal y lo mejor es la  terraza con una diminuta piscina y un vista preciosa. Tomamos los buses para turistas y acompañadas por canciones y fados portugueses paseamos por Lisboa. Esa era la estrategia ver a vuelo de pájaro o visión segundo piso de bus turístico y después decidir que queríamos visitar con más detenimiento.
Elegimos a pie cerca del hotel: la Rua Augusta, el arco del Triunfo, La Plaza Comercio.
En bus hasta la Torre Belem, el Parque Naciones Unidas y el Ocenario.
En el funicular de la Gloria (en la esquina del hotel) al barrio alto parte del Chiado para cenar, ir de copas y escuchar fado y el funicular del parque Naciones Unidas.

El empedrado portugues

mestres calceteiros en Portugal
El empedrado se utiliza en espacios públicos, aceras(veredas, calzadas)
empedrado en Lisboa
Mestre calceteiro en la Rua Augusta de Lisboa
Julia nos recomendó que nos fijáramos en el piso en Portugal. Es todo un arte. Los  mestres calceteiros pican la piedra en cuadritos irregulares y con paciencia y destreza las van colocando según el diseño previo.Yo pensé  en los prisioneros picando piedras que he visto en las películas, así que investigué el origen de esta costumbre portuguesa. Los romanos construían sus caminos con piedras y su imperio llegó hasta Portugal. Los reyes portugueses impulsaron la creación de espacios públicos utilizando esta técnica romana. En 1842, el teniente general Eusebio Pinheiro Furtado ordenó este empedrado en el Castillo de San Jorge y quedó tan bonito que le otorgaron más fondos para empedrar una vía principal en Lisboa. La moda se extendió por todo el país y las colonias portuguesas como Brasil. Años más tarde se creó la escuela para mestres calceteiros que aún funciona.


Cómo en las películas de Harry Potter


Era la tercera semana de septiembre de 2013 y nos encontrabamos por todos los lugares grupos de jóvenes como este(una legión romana) por toda Lisboa. Vestidos de negro, con pantimedias las mujeres, todos con corbata, mangas largas y capas negras de paño con el calor de ese fin de verano.
Estudiantes de Letras frente al museo del diseño de moda en Lisboa
Frente a nosotras los líderes de otro grupo ordenaron a los jóvenes que se botaran al piso y así lo hicieron. Era la representación del Rey León. En la cortina de agua del Parque Naciones Unidas salían los chicos empapados y muertos de la risa. Me recordaban a los personajes de la escuela de magia de los libros y películas de Harry Potter.  Mi hija, Camila comentó que la autora, la británica J.K. Rowlin, vivió en Portugal y tal vez se inspiró en estos estudiantes universitarios para crear algunos rasgos de sus personajes. Se trataba de las prácticas de iniciación de los nuevos estudiantes. Tres días de pruebas para los primíparos y en las banderas anunciaban el origen de la facultad: ciencias y letras entre otras.

La Torre de Belem

Construida sobre la orilla del  Tajo para defender  a Lisboa en la época de los descubrimientos, la época dorada de Portugal cuando sus marinos surcaban mares descubriendo nuevas tierras en Africa y América.
Se encuentra en el barrio de Belem en la avenida Brasilia.  Se pueden ver las garitas, los espacios para los cañones y prisioneros. Años más tarde se utilizó como un centro para cobrar el peaje del paso por el  río a las embarcaciones. Cerca queda el Monasterio de los Jerónimos y de la famosa pastelería que fabrica los Pasteis de Belem, una tradicón culinaria portuguesa. Masa de hojaldre rellena de nata.
El baluarte en la parte baja de la Torre de Belem

La Torre de Belem
Para llegar a esa garita, hay que subir 4 pisos por una pequeña escalera de caracol.

Homenaje de Portugal a los combatientes de Ultramar








Monumento a los combatientes de Ultramar en Lisboa
A los soldados portugueses fallecidos en Ultramar(Independencia de las colonias africanas)

Cerca de la Torre Belem hay un fuerte militar y un hermoso monumento dedicado a los combatientes de Ultramar. Miles de nombres escritos en sus muros de soldados fallecidos, fuego permanente, un espejo de agua y el recuerdo  de 13 años(1961-1974) de campañas  portuguesas en sus provincias africanas.
Para el gobierno portugues de la época se trataba de campañas militares en sus provincias de ultramar; para los africanos eran guerras de independencia.(Angola, Guinea, Mozambique, Timor Oriental  y Sato Tomé).

El Oceanário

tanque de los tiburones Lisboa
El tanque de los tiburones
En el Parque Naciones Unidas queda el Oceanario. Grande e interesante. Hay especies de cuatro océanos: Atlántico, Pacífico, Indico y el Antártico. Una oportunidad para conocer esos mundos y sus habitantes raros y hermosos . Lo que más me impresionó fue el enorme tanque de los tiburones. Me preguntaba ¿Por qué los tiburones no se comen a sus compañeros de tanque? A su lado pasaban cardúmenes de peces, rayas, pecesitos de colores y los tiburones nadando indiferentes. Bueno, pues me senté y vi un video que explicaba el funcionamiento del acuario y entendí porque ese pez grande no se come al chico en cautiverio. El agua del tanque es de mar (el oceanario queda sobre el río Tajo) y es tratada para eliminar microorganismos que puedan enfermar a las especies cautivas. Cada animalito es alimentado con sus comidas preferidas. En el tanque se sumerjen los alimentadores buzos y cada tiempo establecido según la especie les ofrecen sus manjares marinos. Todos bien alimentados, satisfechos con la barriga llena y el corazón contento no se comen al vecino.

Cortina de agua parque Naciones Unidas de Lisboa
Cortina de agua en el Parque Naciones Unidas

El Puente Vasco Da Gama sobre el río Tajo


puente vasco da gama Lisboa
Puente Vasco Da Gama sobre el río Tajo en Lisboa
Hay varios puentes que cruzan el Río Tajo en Lisboa. A mi me gustó mucho el puente Vasco Da Gama: larguísimo (mas de 17 kilómetros) blanco, cinético y etéreo visto a  lo lejos.

Hicimos muchas cosas más en Lisboa. Fuimos en la noche al Barrio Alto a cenar y a escuchar fado. Esa era nuestra intención cuando nos subimos al funicular Da Gloria en la esquina del Hotel Eden.
( El costo del viaje estaba incluido en la tarifa del bus turístico) Caminamos por las callecitas de Barrio Alto y hay muchos sitios para cenar, tomar algo y escuchar música. Nos decidimos por un restaurante indu-italiano y les puedo asegurar que la comida fue exquisita y generosa. Así que el fado quedó para otra visita a Lisboa  porque hay que hacer reservas con muchos días de anticipación.

No probé el bacalao en Portugal (eso no se hace, pero no me gusta el pescado salado).  Me enteré que no es un pez de los ríos o mares portugueses. Viene importado fresco de Noruega e Islandia y lo salan y procesan en Portugal. El bacalao  es el plato más codiciando de los portugueses y lo preparan de todas las maneras posibles. Está presente en las cenas de Navidad y es exportado a los países con mucha emigración portuguesa como Brasil y Venezuela.

No es suficiente tres días para conocer el alma de una ciudad pero lo vivimos en Lisboa fue suficiente para recordarla con agrado y querer regresar de nuevo.