Chimeneas de las hadas
Hace mucho mucho tiempo algunos volcanes erupcionaron y cubrieron los valles de magma. El agua, los vientos, los cambios de temperatura y la mano del hombre fueron erosionando y moldeando la región de Capadocia en la Anatolia Central en Turquía. Se necesitaron millones de años para lograr estas formaciones y la presencia del hombre está documentada en esa región desde 6.200 años antes de Cristo. Se encontró un mural en la ciudad neolítica de Catalhoyuk que se considera la primera pintura mural del mundo y se puede observar la decoración de la viviendas en esa época. El mural está en Ankara en el museo de las civilizaciones.
Así que muchos hombres y mujeres han pasado por esta región como: los asirios, los hititas, los persas, los cristianos, los macedonios, los bizantinos, los cruzados,  los selyúcidas y los otomanos y ahora nosotros los turistas. Capadocia estaba en la ruta de la seda, los primeros cristianos se refugiaron entre las cuevas y construyeron o habitaron ciudades subterráneas que hoy en día son posibles de visitar.
El hotel cueva en Goreme
Nosotras, mi hija y yo, decidimos visitar Capadocia y realizamos en Internet la reservación del hotel y de los vuelos. Elegimos el Hotel Kelebek http://kelebekhotel.com en Goreme y un vuelo de Turkish Airlines www.turkishairlines.com de Estambul a Kayseri.
Desde la página web del hotel cueva seleccionamos la habitación número 20 por un costo de 55 euros por noche por habitación para dos personas incluyendo el desayuno y contratamos el transporte del aeropuerto al hotel(10 euros por persona) y la reservación para el vuelo en globo (150 euros por persona)
El vuelo al atardecer por un cielo límpido y azul duró una hora desde Estambul hasta Kayseri y fue el más tranquilo de mi vida.  Las personas del hotel nos esperaban en el aeropuerto, cartelito en mano y recorrimos una hora por carretera hasta llegar a Goreme. Llegamos con al atardecer y nos sentíamos en medio de un paisaje lunar. Los hoteles, posadas, casas y negocios están construidos entre las formaciones rocosas y levantan y adosan paredes de bloques construidas por esa misma tierra volcánica. El clima es de desierto, calor en el día y frío en la noche pero en las habitaciones la temperatura es perfecta. Lo mejor del hotel: la calidez de la gente hace que los huéspedes se sientan como en casa. El desayuno es variado y suculento en el comedor al aire libre o en el salón cerrado según su gusto y el clima.
El baño turco o haman
Si usted va a Turquía debe tomar un baño turco. Nosotras lo hicimos en el Hotel Kelebek la primera noche que llegamos. Separamos el turno y a la hora en punto nos llevaron al haman, con luces tenues con una gran base octogonal de mármol en el centro del baño. Nos quitamos la ropa y nos dieron dos toallas de colores y pasamos al vapor. Al rato nos indicaron que pasaramos a esa base octogonal y comenzaron los masajes en medio de una nube de espuma. Con delicadeza pero con seguridad nos masajearon todo el cuerpo, la cara, el cuero cabelludo,los pies, las manos, nos frotaron para remover la piel muerta, alternaban los masajes con agua a dos manos, una con caliente y otra con fría. Realmente una experiencia sublime.
Salimos como entre nubes y pedimos una comida exquisita para dormir plácidamente, felices en nuestra habitación de piedra en Capadocia. El amanecer nos trajo la primera sorpresa del día, decenas de globos aerostáticos se elevaban en el cielo.